La historia de la Feliciana se basa en una historia real, dicen quienes vivieron en la zona, que en un recodo que tiene el río Arboledas donde a lo largo de muchos años se ha formado un cañón en medio de unas rocas que este ha socavado, ahí donde llega el río y rompe la roca se fue creando una especie de canal, y por si fuera poco también pega de frente contra una montaña y ha hecho una especie de desgaste cóncavo, donde se ven las raíces de los árboles de la parte alta y algunas llegan hasta el agua, es un entorno bastante misterioso y exótico, donde el agua del río llega y da la vuelta, movimiento que los lugareños llaman remolinos, es aquí donde se encuentra un pozo muy profundo de agua cristalina.
En esa zona también hay una cueva y esa cueva conecta con otra que queda como a 500 metros que se llama Los Buitrones de Agua Blanca.
Resulta que ahí vivía una señora con una hija joven muy bonita, a quién enviaba a lavar la ropa a la orilla del río porque allí se encuentra una piedra grande que facilitaba esta labor, ella llegaba frecuentemente con la ropa en su balde y empezaba a lavar, pero un día la hija que se llamaba Feliciana llegó a su casa con la ropa lavada, pero también con una sarta de pescados:
La mamá le preguntó: Feliciana ¿a qué horas le quedó tiempo para pescar?
A lo que Feliciana respondió: no mamá es que iba pasando un pescador y me regaló estos pescados
La mamá de Feliciana un poco extrañada, pero también consciente pensó que eso pudo pasar porque en esa zona del río la gente va con su atarraya y pesca con cierta regularidad, por lo que dejó pasar por alto dicha situación.
A la semana siguiente Feliciana fue al río nuevamente a lavar y cuando regresó a casa volvió con otra sarta de pescados y la mamá ya estaba sospechando y pensando que Feliciana tenía novio, -Feliciana anda en otro cuento voy a ponerle cuidado, voy a espiarla a ver qué es lo que pasa, a ver quién es el que le regala los pescado, de pronto está coqueteando con Feliciana- bueno sucedió así, a la semana siguiente Feliciana vuelve al río, pero la mamá empieza a seguirla, entonces Feliciana llegó al río a lavar la ropa, y la mamá decide seguirla hasta un puente que todavía existe, desde donde podía observar a Feliciana y el pozo grande; la mamá espera y espera y pasaba el tiempo pero no pasaba nada, hasta que por fin escucha los sonidos de la atarraya con la que pescan, y podía ver subiendo al pescador. la mamá llegó y dijo para sus adentros: -bueno ahora si voy a conocer cuál será el personaje que anda coqueteando con mi hija- y ella se ocultó entre unas ramas y miraba, cuando vio que Feliciana cambió de actitud, ya sabía que venía el pescador y dejó de lavar y se adentra en el pozo para saludar al caballero.
Pero la mamá seguía esperando que apareciera el hombre, cuando la mamá ve que empieza a emerger del pozo una serpiente muy grande, y la serpiente se levanta, y Feliciana iba como hipnotizada hacia la serpiente, entonces la mamá le gritó¡Cuidado Feliciana! Feliciana voltea a mirar a su mamá que estaba en la parte alta del puente, entonces la serpiente la abraza, la enrolla y la sumerge en el fondo del pozo, donde es la entrada a una caverna.
Dicen los campesinos que Feliciana desapareció, otras manifiestan que se ahogó, pero nunca encontraron su cuerpo, y también se dice que este pozo está encantado y que la serpiente es un espíritu que vive en el fondo de la caverna, lugar en donde permanece viva y cautiva Feliciana.

