Realicemos un recuento, al llegar al municipio de Arboledas y poder disfrutar de este sendero, es importante tomar ruta a la zona rural del pueblo, se puede llegar en carro, bus, moto o como muchos de los habitantes lo hacen en caballo, pero en esta oportunidad el transporte de Viajes Jumbo, aliado estratégico del proyecto,  fue el encargado de este recorrido hasta la hacienda Mediagua, este es el punto de llegada y hospedaje, aquí ya la altura sobre el nivel del mar es de 1900 es decir que se disfruta de un gran clima que fue acompañado de café o tinto para algunos y para otros aguapanela o aguamiel caliente con queso.

Para este recorrido es necesario tomarse mínimo 2 días para disfrutar, conocer y vivir no solo el páramo, el bosque de niebla, sino avistar aves maravillosas. Alrededor de la hacienda se pueden encontrar frutas como las moras silvestres, se dice que las comían los antepasados para recargar energías, importante, esta es una planta que tiene muchas espinas por lo que hay que tener cuidado al momento de extraer una.

Durante el primer día se realiza un recorrido corto cerca de la casa para conocer sus alrededores y familiarizarse con el lugar, ya allí se comienzan avistar aves, puesto que estas vuelan y se posan en los árboles o plantas que están a pocos pasos de la vivienda, escuchar los trinos se convierte en otro de los elementos del paisaje, a parte de las enormes montañas y del viento suave pero frío que susurra al pasar.

Con comida hecha en leña y luego de algunos registros fotográficos de las aves, historias, coplas y risas llega al momento de descansar para poder madrugar e iniciar el recorrido con una buena taza de café, desayuno y ver ordeñar las vacas, es el momento de comenzar a caminar rumbo a descubrir más aves únicas.

ASÍ INICIAMOS

Un árbol de uvo fue el encargado de deleitar la aventura puesto que una gran variedad de aves de diferentes tamaños se posaba en él, este punto estratégico también dejó ver la inmensidad del paisaje y árboles de diferentes especies como Yagrumo e incluso Arrayanes.

Más adelante aparecen unas grandes rocas rodeadas de mucha vegetación, que en la época antigua funcionó como camino real, y en esta oportunidad fue el perfecto espacio para tomar el primer descanso.

Durante el recorrido se realizaron otras paradas para ir registrando las aves avistadas y con ello tomar fuerzas y continuar, la altura hace que la respiración sea un poco más pesada, pero la maravilla del lugar hace que todo valga la pena, tan solo sentir el descanso de la ajetreada ciudad es un plan que todos deberían tomar. Un pedazo de panela y queso de hoja son los encargados de aportar las energías para seguir.

Luego de aproximadamente 2 horas de la ruta se llega a una gran zona plana en donde hay majestuosos caballos que con su hermoso galope colorean el lugar, ellos también disfrutaron de un trozo de panela, y el agua natural que baja por una manguera fue la encargada de calmar la sed y gozar nuevamente de un trozo de panela con queso.

EL DESCENSO

Aquí se practica senderismo, avistamiento de aves, es un turismo de experiencia de principio a fin. Bajar por una zona muy empinada y con muchas rocas es ahora el paisaje de regreso a la hacienda, en la primera parada la protagonista fue una gran quebrada y un bosque con vegetación muy húmeda, así como se ven en las películas, luego aparece de nuevo el árbol de uvo y el punto de encuentro inicial la Hacienda.

EL RECORRIDO

4.5 km y 5:33 min, fue el recorrido, algo de destacar que para avistar o pajarear se necesita paciencia, otra de las habilidades que se puede desarrollar gracias a las aves.