Una Gran Aventura en las Montañas del Páramo

Desde muy pequeño he tenido contacto con la naturaleza, pero ya desde un largo tiempo estoy en la ciudad a si que este viaje me traería buenos recuerdos, entre ellos cuando solía tomarme una taza de café en un pocillo de peltre acompañado de unas espectaculares melodías de las aves.

Camino a nuestro destino las emociones aumentaban, lo primero que me encontré fue un cafetal muy hermoso en el que recordé cuando le ayudaba a mis padres a recolectar el producto, pasar por el puente de la quebrada que tenía conexión con un camino real que conducía a la finca donde nos hospedaríamos, fue una experiencia inigualable ya que la adrenalina que se sentía cuando daba paso a paso en el puente este se balanceaba… era inexplicable.

Las aves fueron la cuota de máxima alegría por encontrarme en ese lugar ya que aviste unas especies que jamás había visto en mi corta vida, y tener el placer de contar con un guía turístico y un biólogo que me explicaban como se llamaban las aves, su taxonomía, los alimentos que ingerían, entre otros datos curiosos.

Otra de las cosas inigualables fue beber agua natural desde una manguera acompañado de un trozo de panela con queso que se produce en la misma finca fue algo espectacular.

Cada segundo fue una experiencia, porque nunca había participado en una fogata y mucho menos consumir malvaviscos, volvería repetir una y mil veces más esta aventura por que las anécdotas que nos contaba la señora dueña de la finca y las canciones me hicieron olvidar de las presiones o compromisos que tenía en casa.

Mi invitación es que vivas esta experiencia y que te dejes enamorar de este magnífico proyecto.

Autor: @jagomezpe